Queridos amigos, no es lo que pensáis, no son mis últimas conquistas, ni tienen visos de serlo. Pero sin embargo, son dos personas que merecen toda mi admiración y mi respeto.
Virginia es una mujer alta, inteligente y muy divertida. Ronda los 40 años y tiene un hijo de 18. Está
Paula es más bajita, morena también, culta y risueña. Tiene treintaypocos y también está divorciada. Estuvo choporrocientos años saliendo con un tipo y al final se casaron. A diferencia de Virginia, no tiene hijos. Y aquí donde la véis es la reina de las actividades culturales, siempre con mil propuestas a donde ir, diezmil rincones que explorar y cienmil risas que compartir (risa arriba risa abajo). Tiene una voz melodiosa e impresionante cuando canta, y se sabe la letra del 90% de los greatest hits de los 80 y 90. Algun día queremos cantar a dúo el tema de Aladdin, "A whole new world". Ella pone la voz, y yo...bueno nadie más se atrevía :P. Lo importante es pasarlo bien.
Ambas, un día decidieron que su vida no les gustaba y la cambiaron. La cambiaron por salir, conocer gente, viajar, divertirse, etc... Por todas esas cosas que hacen los veinteañeros, que si las hacemos cuando tenemos 30 o 40 la gente nos mirará raro por "no haber sentado la cabeza", o por ser una excepción dentro de este mundo donde todo el mundo sigue el rebaño. Y ahora disfrutan como las que más, irradian felicidad, amor y fuerza. Sin duda, son personas a las que admiro, por haber cambiado el rumbo de sus vidas, buscando aquello que las hacía felices.
Mil besos, Virginia y Paula.
"Take everything you like seriously, except yourselves." - Rudyard Kipling, autor de "El libro de las Tierras Vírgenes" (También conocido como "El libro de la Selva"), entre otros.