martes, 8 de julio de 2008

El arte de la guerra

Andaba navegando y he caido en un sitio de citas célebres. Leyendo unas cuantas, he visto que había algunas muy buenas y que ellas correspondían al libro "El arte de la guerra", de Sun Tzu, escrito entre el entre el 400 adC y el 320 adC. Me parece que es un libro del que uno puede aprender muchísimo, y que se puede aplicar en multitud de campos, en el amplio sentido de la palabra "guerra", desde una discusión en una reunión hasta una auténtica batalla entre naciones.

Uno de los mejores fragmentos que he leído hasta ahora es este:

"Lucha sólo cuando estés seguro de ganar, sin dejarlo saber a nadie

La capacidad de desplazar a un ejército en el acto es una forma de estar preparado contra los que son más fuertes. Una fuerza expedicionaria móvil y ligera de tropas especialmente entrenadas se utiliza para oponerse a un ataque relámpago. Los ricos no están forzosamente seguros, los pobres no están necesariamente inseguros, la mayoría no prevalece necesariamente, las minorías no fracasan forzosamente. Lo que determina quien gana y quien pierde, quien está seguro y quien en peligro es su ciencia, su estrategia. Si el número de tus adversarios es mayor, pero eres capaz de dividirlos de forma que no puedan ayudarse unos a otros, existe un modo de ganar. Los gobiernos inteligentes y los generales con conocimiento de la ciencia militar deben prepararse primero; después pueden lograr el éxito antes de combatir, de forma que no pierden un posible logro exitoso después de luchar. Por ello, cuando los guerreros salen con éxito y vuelven sin ser heridos, entienden el arte la guerra. Aunque un ejército enemigo tenga muchas tropas, un experto puede dividirlas, de forma que no puedan ayudarse entre sí cuando son atacadas. Si tú equipamiento no es eficaz, mientras que el enemigo está bien preparado, tu ejército será aplastado. Los jefes deben ser justos; si no son justos, carecerán de dignidad. Si carecen de dignidad, carecerán de carisma; si carecen de carisma, sus soldados no se enfrentaran a la muerte por ellos. Por esta razón, la justicia es la cabeza del arte la guerra. Los jefes deben ser humanos, si no son humanos, sus fuerzas no son eficaces. Si sus fuerzas no son eficaces no logran nada. Por ello, la humanidad constituye las tripas del arte la guerra. Los jefes deben tener integridad; sin integridad no tienen poder. Si no tienen poder, no pueden obtener lo mejor de sus ejércitos. Por ello, la integridad es la mano del arte la guerra. Cualquiera que tenga forma puede ser definido, y cualquiera que pueda ser definido puede ser vencido. Cuando las personas obedecen las normas sin recompensa ni castigos, se trata de órdenes que pueden ejecutar. Cuando los de arriba son recompensados y los de abajo son castigados, más incluso si el pueblo no quiere obedecer las órdenes, se trata de órdenes que el pueblo es incapaz de ejecutar. Cuando se practica constantemente el orden para educar a las personas, estás obedecen. Cuando no se practica constantemente el orden para educar a las personas, entonces estás no obedecen. Cuando se practica el orden constantemente, ello significa que es eficaz para el conjunto. Cuando se emplea a las personas de forma coherente con su naturaleza, entonces las órdenes son ejecutadas como una corriente que fluye. No dejes que nada te seduzca, no dejes que nada te altere. Hay que centrarse sólo en lo que es apropiado. Aunque seas sólido, manténte a la defensiva; aunque seas fuerte sé evasivo. Responder a una forma con una forma es franqueza, responder sin forma a la forma es sorpresa. Mira con los ojos de todo el mundo y no habrá nada que no puedas ver. Escucha con los oídos de todo el mundo y no habrá nada que no puedas oír. Piensa con la mente de todo el país y no habrá nada que no puedas conocer. Hay seis formas de escoger a las personas para ejercer el mando: enriquecerlos y observar si se refrenan de la mala conducta para probar su humanidad. Ennoblecerlos y ver si se contienen de la altanería, para probar su sentido de justicia. Darles responsabilidades para ver si se contienen del comportamiento despótico, para probar su lealtad. Tentarlos para probar su confianza. Ponerlos en peligro y ver si no se asustan, para probar su valor. Abrumarlos y ver si permanecen incansables, para probar como abordan estratégicamente los problemas."

Obtenido de http://es.wikiquote.org/wiki/El_arte_de_la_guerra

Sin duda, si se aplicara esto a los políticos, todo sería mucho más fácil para todos. Especialmente ahora que la "Europa de los pueblos" se está convirtiendo en la "Europa de las corporaciones".

Para el que quiera saber más, el libro completo está en http://es.wikisource.org/wiki/El_Arte_de_la_Guerra

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