Bueno, como hay crisis inmobiliaria en Ejpaña, vamos a hacer algunos cambios en el blog. Se acabaron los ladrillos, ya no más posts-piedra. Vamos a ver si posteo más seguido pero más corto. Y para ejemplo, un botón.
Ya tenemos el horno arreglado, y por primera vez podemos empezar a cocinar cosas con él. Hoy me he dado el gustazo de hacerme una merluza al horno, toma ya. Pataticas, cebolla, ajo, aceite y 3kg de merluza. Y lo mejor de todo es que es barata. La merluza entera va a 8 pesos el kilo. Para haceros a la idea, Una jamburguesa en un sitio de comida rapida/basura cuesta 5 pesos.
Esta semana por casa han pasado una sudafricana, una griega amiga de Menelaos, y una chica de Zaragoza, que es hermana de una chica amiga de Carlos Ariñez, mi amigo de Zaragoza que vive en Río de Janeiro. ¿'Ta claro, no?. Mañana llega Clara, gran amiga mia de Mañoland, y la hermana de la chica que ya está (Sí, como habréis deducido es la de Río).
Y por lo demás, disfrutando...ya hasta me voy sabiendo las calles!
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.” (B. Franklin)
domingo, 27 de abril de 2008
domingo, 6 de abril de 2008
Semana Santa y demás
Esta Semana Santa estuvimos organizando un camping en Tandil, que es una población que está a unas 5 horas al sur de Buenos Aires (aquí eso significa "cerca"). Al final nos apuntamos unas 35 personas y yo conseguí ir en coche con mi gran amigo Javi, escuchando NOFX y La Vela Puerca por el camino.
El camino hasta allí fue un poco tortuoso, aquí las autopistas casi brillan por su ausencia, pero la contrapartida es que las carreteras son casi todas rectas, ya que no hay apenas montañas. En el viaje de ida, ibamos dos coches juntos, y decidimos parar a comer un asadito a mitad de camino. Lo curioso es que no conseguimos saber el precio de lo que estabamos comiendo hasta que no acabamos de comer, y no fue porque no le preguntamos a la buena mujer! Que nos respondia que si uno come bien, no se preocupa del precio, que lo importante es disfrutar. Sin duda muy argentino. Yo le respondi, que si uno cocina bien, no se preocupa de lo que le pagan los clientes, que lo importante es haber hecho bien tu trabajo...pero no coló. Al final nos clavó 20 pesos por persona, que si bien es un poco caro (ya que estabamos en medio de la nada y aquello no era Palermo precisamente...) tampoco fue como para llorar... Pero me quedo con la experiencia de haber sido engatusado por una argentina auténtica. Si es que estos tipos son unos maestros para venderte la moto, solo superados por los Napolitanos.
Una vez llegamos allí el viernes al atardecer, nos encontramos con toda la gente de CS que ya habia ido llegando al camping, y tenian montada una hoguera, asi que raudos y veloces nos unimos a ellos, saludando, abrazando y besando a diestro y siniestro. Si es que se respira mucho amor, leñe. Yo estaba cansadisimo ese dia, ya que la noche anterior había vuelto a las 7am, gracias a que Carlos Ariñez, de Zaragoza, habia venido a Buenos Aires unos días y habíamos estado celebrandolo. Asi que entre el sueño y el viaje, monté mi tienda de campaña y me fui a dormir enseguida. Al día sigueinte, me levanté a las mil y la gente, como era previsible estaba tirada en el cesped tomando mate y charlando. Intenté organizar unos juegos tipo campamento, incluso algunos movidos, pero a la gente no le moló mucho y casi lo veia un sufrimiento. Así que tras un "pasa-10" y un "pañuelo", desistí, y me rendí al sopor de la tarde y el césped. Al rato nos fuimos al pueblo (estabamos en un camping en las afueras) ya que era el día internacional de los Abrazos Gratis, asi que salimos con carteles a la plaza del pueblo donde habia una feria de artesanos, a abrazar a todo ser viviente que se cruzara en nuestro camino. La gente se quedaba bastante extrañada, nos preguntaba que porqué lo hacíamos, que si había alguna cámara oculta, en incluso un tipo me dijo "no, yo soy ateo" (aún me pregunto qué tendra que ver...). Pero en general la gente se animaba bastante, y abrazamos de todo, niños, gente mayor, musicos, artesanos, gente joven, rastafaris, policias, etc...Volvimos al camping con una buena sensación y nos preparamos para la fiesta nocturna.
Volvimos a montar una hoguera, ya que refrescaba mucho por la noche, y nos pusimos a compartir cena y a charlar, todos juntos, compartiendo risas, vinos, cervezas y chistes. Como sigo siendo el único español, siempre se meten conmigo por mi forma de hablar, y porque aquí los españoles (los "gallegos") son como los de Lepe, no precisamente famosos por su inteligencia. Sin embargo basta con decir: "te cambio unos espejitos por esas cosas amarillas", para acallarlos a todos y recordarles que no somos tan tontos como nos pintan. Todo esto de buen rollo y entre risas, claro esta.
El siguiente dia fue un poco repetición de lo mismo, con la diferencia de que nos fuimos a pasear por Tandil, y estuvimos dando una vuelta conociendo el pueblo. A la vuelta, pasamos por un sitio famoso que se llama "Época de quesos", que es una tienda todo de quesos y embutidos, que como podréis imaginar estaban de muerte. Menelaos y yo, fanaticos del queso, nos dejamos los cuartos comprando 5 quesos distintos y un poco de sobrasada mallorquina. Desdeluego si algo hecho de menos en este país, es el queso decente, que normalmente no hay. Por la noche, en la hoguera nos pusimos a tocar la guitarra y a cantar, y estuvimos hasta las 5 de la mañana. Aproveché para hacer mi show de rimas con nombres y de cantar la cancion del calcetín, que si bien es una canción penosa y malisima, cuando la canto yo oye, es mucho...peor. Pero me río y me lo paso bien, que es lo que importa.
Al dia siguiente (Lunes) ya volvimos a Buenos Aires y todo volvió a la normalidad. Volver a trabajar, volver a madrugar, etc...
He de decir que en mi trabajo estoy muy agusto, que me levanto cada mañana con ganas de ir a trabajar (excepto cuando me acuesto tarde, que preferiría que me cortaran las piernas antes que madrugar), que mis compañeros son muy buena gente y se respira muy buen ambiente en la empresa. Incluso con el jefe de la oficina me echo unas risas. Además están organizando un dia de Karts y otro de paintball...mwhahahah...
Y por la casa todo bien, adoro a mis compañeros de piso, me rio mil y por fin ya tenemos frigorífico. Me agencié un buen cuchillo para cocinar y poco a poco ya voy recuperando mi nivel de cocina. Además la gente se ha aficionado a venir a casa a cocinarnos, asi que nosotros encantados oye, que vengan cuanto y cuando quieran.
Hasta el proximo informe!
Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en circunstancias difíciles. Sir Robert Baden Powell of Gilwell, fundador de los Scouts.
El camino hasta allí fue un poco tortuoso, aquí las autopistas casi brillan por su ausencia, pero la contrapartida es que las carreteras son casi todas rectas, ya que no hay apenas montañas. En el viaje de ida, ibamos dos coches juntos, y decidimos parar a comer un asadito a mitad de camino. Lo curioso es que no conseguimos saber el precio de lo que estabamos comiendo hasta que no acabamos de comer, y no fue porque no le preguntamos a la buena mujer! Que nos respondia que si uno come bien, no se preocupa del precio, que lo importante es disfrutar. Sin duda muy argentino. Yo le respondi, que si uno cocina bien, no se preocupa de lo que le pagan los clientes, que lo importante es haber hecho bien tu trabajo...pero no coló. Al final nos clavó 20 pesos por persona, que si bien es un poco caro (ya que estabamos en medio de la nada y aquello no era Palermo precisamente...) tampoco fue como para llorar... Pero me quedo con la experiencia de haber sido engatusado por una argentina auténtica. Si es que estos tipos son unos maestros para venderte la moto, solo superados por los Napolitanos.
Una vez llegamos allí el viernes al atardecer, nos encontramos con toda la gente de CS que ya habia ido llegando al camping, y tenian montada una hoguera, asi que raudos y veloces nos unimos a ellos, saludando, abrazando y besando a diestro y siniestro. Si es que se respira mucho amor, leñe. Yo estaba cansadisimo ese dia, ya que la noche anterior había vuelto a las 7am, gracias a que Carlos Ariñez, de Zaragoza, habia venido a Buenos Aires unos días y habíamos estado celebrandolo. Asi que entre el sueño y el viaje, monté mi tienda de campaña y me fui a dormir enseguida. Al día sigueinte, me levanté a las mil y la gente, como era previsible estaba tirada en el cesped tomando mate y charlando. Intenté organizar unos juegos tipo campamento, incluso algunos movidos, pero a la gente no le moló mucho y casi lo veia un sufrimiento. Así que tras un "pasa-10" y un "pañuelo", desistí, y me rendí al sopor de la tarde y el césped. Al rato nos fuimos al pueblo (estabamos en un camping en las afueras) ya que era el día internacional de los Abrazos Gratis, asi que salimos con carteles a la plaza del pueblo donde habia una feria de artesanos, a abrazar a todo ser viviente que se cruzara en nuestro camino. La gente se quedaba bastante extrañada, nos preguntaba que porqué lo hacíamos, que si había alguna cámara oculta, en incluso un tipo me dijo "no, yo soy ateo" (aún me pregunto qué tendra que ver...). Pero en general la gente se animaba bastante, y abrazamos de todo, niños, gente mayor, musicos, artesanos, gente joven, rastafaris, policias, etc...Volvimos al camping con una buena sensación y nos preparamos para la fiesta nocturna.
Volvimos a montar una hoguera, ya que refrescaba mucho por la noche, y nos pusimos a compartir cena y a charlar, todos juntos, compartiendo risas, vinos, cervezas y chistes. Como sigo siendo el único español, siempre se meten conmigo por mi forma de hablar, y porque aquí los españoles (los "gallegos") son como los de Lepe, no precisamente famosos por su inteligencia. Sin embargo basta con decir: "te cambio unos espejitos por esas cosas amarillas", para acallarlos a todos y recordarles que no somos tan tontos como nos pintan. Todo esto de buen rollo y entre risas, claro esta.
El siguiente dia fue un poco repetición de lo mismo, con la diferencia de que nos fuimos a pasear por Tandil, y estuvimos dando una vuelta conociendo el pueblo. A la vuelta, pasamos por un sitio famoso que se llama "Época de quesos", que es una tienda todo de quesos y embutidos, que como podréis imaginar estaban de muerte. Menelaos y yo, fanaticos del queso, nos dejamos los cuartos comprando 5 quesos distintos y un poco de sobrasada mallorquina. Desdeluego si algo hecho de menos en este país, es el queso decente, que normalmente no hay. Por la noche, en la hoguera nos pusimos a tocar la guitarra y a cantar, y estuvimos hasta las 5 de la mañana. Aproveché para hacer mi show de rimas con nombres y de cantar la cancion del calcetín, que si bien es una canción penosa y malisima, cuando la canto yo oye, es mucho...peor. Pero me río y me lo paso bien, que es lo que importa.
Al dia siguiente (Lunes) ya volvimos a Buenos Aires y todo volvió a la normalidad. Volver a trabajar, volver a madrugar, etc...
He de decir que en mi trabajo estoy muy agusto, que me levanto cada mañana con ganas de ir a trabajar (excepto cuando me acuesto tarde, que preferiría que me cortaran las piernas antes que madrugar), que mis compañeros son muy buena gente y se respira muy buen ambiente en la empresa. Incluso con el jefe de la oficina me echo unas risas. Además están organizando un dia de Karts y otro de paintball...mwhahahah...
Y por la casa todo bien, adoro a mis compañeros de piso, me rio mil y por fin ya tenemos frigorífico. Me agencié un buen cuchillo para cocinar y poco a poco ya voy recuperando mi nivel de cocina. Además la gente se ha aficionado a venir a casa a cocinarnos, asi que nosotros encantados oye, que vengan cuanto y cuando quieran.
Hasta el proximo informe!
Si tenéis el hábito de tomar las cosas con alegría, rara vez os encontraréis en circunstancias difíciles. Sir Robert Baden Powell of Gilwell, fundador de los Scouts.
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